Son muchas las personas a las que les surgen dudas sobre los vinilos decorativos, preguntas de las que en muchas ocasiones merecen la pena conocer las respuestas para decantarnos por adherir un vinilo en nuestro hogar. Ante todo hay que saber que uno mismo puede colocar un vinilo decorativo, ya que resulta realmente fácil y sencillo, tan simple como si estuviéramos pegando una calcamonía.
Para colocar nuestro vinilo debemos asegurarnos que la superficie está limpia, seca y sea lisa (aunque también encontraremos vinilos aptos para paredes con gotelé), pudiendo ser instalado sobre metales, cristales, columnas, techos, azulejos, plásticos, muebles, paredes, electrodomésticos, y mucho más.
Por norma general, los vinilos en el interior suelen tener una duración mínima de 5 años, mientras que en el exterior la duración alcanza como mínimo los 4 años, todo ello según las condiciones climáticas a las que se haya expuesto así como el lugar donde este colocado. En el caso de querer quitar de nuestra pared el vinilo, es fácil, rápido y limpio, sin que queden marcas o manchas, tan solo empleando un secador que reblandezca el vinilo nos permitirá retirarlo con muchas facilidad.
Debemos tener bien claro dónde vamos a adherir nuestro vinilo, ya que una vez pegado no podremos cambiarlo de lugar, ya que no se puede retirar y pegar en otro lugar en perfectas condiciones. Se aconseja realizar todas las preguntas y dudas que tengamos antes de instalar nuestro vinilo para evitar que se cometa algún error, pudiendo recibir asesoramiento de la empresa donde lo hayamos adquirido.
Una vez se haya adquirido el vinilo se aconseja colocar sobre la superficie y lugar deseado en el plazo máximo de un mes desde su adquisición, ya que de lo contrario comenzará a perder adherencia y su colocación mucho más complicada o incluso imposible. Además, se aconseja no dejarlo enroscado, sino dejarlo extendido sobre el suelo.