En los pueblos dicen que parrandón vallenato en Cali que se respete, debe durar más de dos días. Y es que este ritmo va más allá de unas notas musicales que se tejen entre sí para lograr un sonido, la parranda vallenata es un símbolo de historias, anécdotas, cultura e idiosincrasia local que revela el verdadero espíritu de los habitantes de la región.
Algunos consideran que las fiestas que se bañan con esta música se convierte en un rito en honor a la amistad, el amor y hasta del despecho. Anteriormente, las agrupaciones solían recorrer las calles para presentar el repertorio de canciones y enfrentarse entre ellas, lo cual creaba un ambiente ideal para hacer tertulias, compartir chistes, deleitarse con una buena gastronomía o tragos fuertes y, por último, decidir quiénes eran los mejores.
Muchos de los cuentos que se narraban en estas reuniones sirvieron de inspiración para crear nuevas canciones. Por lo tanto, la lírica es una verdadera radiografía de esta sociedad que se negó por completo a olvidar estas raíces y, hoy en día, aún sigue sonando en cada rincón del mundo.
Los grandes conocedores de esta cultura dicen que el vallenato servía como un medio de comunicación, en el que se podía transmitir la identidad de generación en generación. Luego de esto, apareció el disco, la radio y otros recursos permitieron la expansión de este ritmo por miles de lugares.
Importancia de este género musical
La trascendencia que alcanzó esta música se revela de muchísimas formas. Una de las más evidentes es la continua aparición de nuevos intérpretes que no solo buscan reconocimiento en el mercado, sino también sueñan con darle continuidad a este preciado tesoro que habla de identidad y sentido de pertenencia.
Por otro lado, la existencia de escuelas reconocidas de vallenato es el mejor ejemplo que hay para afirmar la relevancia que tiene esta expresión artística. Miles de estudiantes se esmeran por convertirse en el nuevo representante del folclor bien sea como cantantes, o bien sea como músicos.
Asimismo, la presencia de fundaciones que se han encargado de mostrar cómo ese pasado aún se mantiene vivo entre las personas. Pero ese ayer, que esconde una esencia viva, reaparece en cada movimiento de un acordeón que se deja tocar noblemente, en cada sonrisa que se cuela en una fiesta y en cada lágrima de un corazón roto.
Merengues, Sones, Paseos y Puyas son solo categorías que surgieron en ese momento trascendental en que tuvo su génesis y que se fueron perfeccionando con el tiempo. Actualmente, no hay persona que pueda resistirse al paso de una canción que sabe a recuerdo, por eso es tan fácil encontrarlos en todo tipo de celebraciones que se llevan a cabo en nombre de algún sentimiento.
