Cuando una empresa realiza un despido que resulta ser improcedente, se le solicita la reincorporación del trabajador a su puesto, o el pago de una compensación. Esto ocurre cuando el cese de compromiso laboral se hace de forma errónea, por lo que en muchas ocasiones debían mantener en la compañía a un empleado poco productivo o en conflicto con el resto del grupo laboral.
Actualmente, el TS ha decidido eliminar esta obligación de reincorporación. En cambio, los empresarios podrán realizar las gestiones adecuadas para que el despido sea legal. El tribunal opina que cuando el error en el despido es corregido, no se requiere la readmisión al cargo.
En este sentido, un trabajador de una empresa de alimentos fue despedido a mediados del año. Dicha decisión fue declarada por el juzgado como improcedente por incumplimiento de los requisitos formales. Esto llevó a que la compañía reincorporara al empleado en su cargo, para corregir los errores y despedirlo en los días siguientes. Disgustado por la decisión, el sujeto recurrió nuevamente a la ley, donde se le solicitó a la empresa una cuantiosa indemnización.
A inicios de septiembre, la compañía decidió poner el caso en manos del Tribunal Supremo, donde luego de evaluar las circunstancias del despido, se sentenció que los empresarios actuaron adecuadamente. Comprobando que el segundo despido del trabajador fue procedente, resaltando que una empresa puede cesar el compromiso laboral con un empleado, aun cuando este no ha prestado servicios a la misma.
Haciendo referencia al caso en cuestión, el Supremo indica que es completamente válido llevar a cabo un despido correcto, luego de haber tenido que readmitir a un trabajador por un despido improcedente. No es necesario que el empleado cumpla alguna de las funciones de su cargo para ello. Aun sin que vuelva a presentarse en su lugar de trabajo, sus empleadores podrán, dentro de un marco completamente legal, volver a despedirlo.
Con esto se establece que las empresas tendrán una segunda oportunidad de realizar un despido adecuado, siempre que ocurra rápidamente. El TS asegura que no está prohibido concluir con un compromiso laboral por las mismas causas del primer despido. Ya que “en el despido objetivo no opera la prescripción de las faltas aplicable a los despidos disciplinarios y porque pueden producirse variaciones en la situación económica de la empresa justificadoras del segundo despido y que pueden ser alegadas en la nueva carta”.
Este tipo de situaciones puede llegar a ser muy incomodas, tanto para el empleado como para sus empleadores. Entrar en conflicto debido a un despido improcedente significará un desgaste emocional y de energía para todas las partes involucradas. Teniendo en cuenta además, que en algunos casos puede traducirse en pérdidas de dinero.
En casos como el aquí expuesto, se concede una oportunidad a la empresa de enmendar su error. Sin embargo, esto no siempre es posible. Siendo entonces de gran importancia que una compañía que se ve en la necesidad de despedir a un trabajador, lo haga de manera adecuada. Para orientar a miles de empresarios en toda España en este difícil proceso, existen empresas como DespidYa, que se encargan de buscar la procedencia, siempre legal, en el despido.