A la hora de acercarse a uno de los concesionarios de coches de ocasión para elegir el coche que se adapte a tus necesidades como anillo al dedo deberás tener en cuenta distintos factores antes de decidirte por un coche en concreto. Y es que la elección de un coche de ocasión no puede hacerse a la ligera, como tampoco puede acudirse a cualquier concesionario. Es importante saber a quién se le está comprando el vehículo, y que vehículo se está comprando. Es importante analizar el modelo que más te llame la atención.
En el caso de que el vehículo este repintado sería conveniente preguntar el motivo, cuáles han sido los elementos que se dañaron, por qué se arreglaron y cómo se arreglaron. Es importante decir que en el caso de que se presenten daños en los largueros del chasis es algo totalmente inapropiado e inadmisible, a no ser que estos daños hayan sido reparados de forma correcta y no se perciba ningún tipo de daño que pueda dar pie a rechazar el coche.
Muchos son los factores que deberán tenerse presentes cuando se analice el estado del coche como la presencia de barro oculto, el acabado exterior, el estado de la pintura de todo el coche en general, realizar una inspección tanto en cristales y lunas como en los bajos. También es recomendable realizar la revisión de ventanillas, cierres y tiradores, además de comprobar que haya un correcto ajuste de puertas, parachoques, capó, aletas y demás elementos del coche.
Otro de los puntos más importantes a analizar antes de comprar un coche de ocasión son los neumáticos y la suspensión. Es importante fijarse bien en el desgate del dibujo de las ruedas del coche para conocer si el coche tiene mucho años o no, así como comprobar si todos los neumáticos son iguales o hay alguno que se haya cambiado, y si es así conocer el motivo y la fecha de cambio. Comprar un coche de segunda mano no es comprar cualquier cosa, de modo que se aconseja realizar una revisión a fondo para asegurarse que se adquiere un buen vehículo.