El manejo de fardos se puede realizar de forma manual si los objetos son livianos o cómodos de manipular. Sin embargo, es necesario usar maquinaria elevación para poder hacer las operaciones de carga y descarga de plataformas, movimientos verticales en almacenes o las actividades rutinarias en una obra en construcción, en procesos de mantenimiento industrial o en establecimientos comerciales.
Los cuerpos ligeros, en general, son desplazados fácilmente a un lugar alto. De esta manera, en los almacenes y naves industriales se aprovecha todo el espacio disponible, incluso se suele llegar al techo de las propias instalaciones. Pero, cuando se trata de pesos medianos o grandes hay que valerse de las máquinas elevadoras adecuadas, aunque sea para levantar un equipo pocos centímetros.
Es increíble la gama de trabajos que se posibilitan al contar con herramientas que multiplican nuestras fuerzas a través de ellas. Con su ayuda podemos izar con precisión y luego, a gran altura, desplazar horizontalmente las cargas. Así, se facilita la labor en el área y la efectividad de quienes se encargan de la actividad.
Aprovechando las máquinas simples
Y todos esos dispositivos están basados en un principio sencillo que permite dividir un esfuerzo mayor en otros más pequeños que requieren una capacidad de trabajo menor, con la finalidad de lograr el propósito de la tarea. Es normal, en cualquier taller, ver a un mecánico utilizando poleas al extraer el motor de un vehículo, aparentemente sin sudar tanto. Lo que sucede es que a cada pasada de la cadena que él manipula, aplicando poca fuerza, la otra se mueve un poco.
Otro ejemplo es la aplicación del mismo fundamento a líquidos, depositados en envases interconectados y con distintas capacidades volumétricas. De este modo, haciendo pequeños esfuerzos, se logra uno solo concentrado, que consigue el resultado que se busca, como subir un coche para cambiar un neumático desinflado.
La tecnología ha llevado estos recursos a su máxima optimización. Al ver estos mecanismos, los cuales permiten levantar pesos enormes con ayuda de sus pistones de acero, podemos observar la funcionalidad de estas máquinas de elevación. Gracias a ella, pueden moverse equipos descomunales de forma casi inverosímil o se pueden procesar inmensas cantidades de un material.